23.8.12

La Introducción de los Grundrisse de Marx y su relevancia (4): Comentarios

En textos previos, me he referido a algunos aspectos generales de la Introducción de los Grundrisse de Marx y a sus dos secciones iniciales: la producción en general y la relación general entre la producción, la distribución, el cambio y el consumo. A continuación plantearé algunos comentarios sobre lo ya expuesto.
Las dos primeras secciones de la Introducción de “Grundrisse…” contienen varias críticas planteadas por Marx al análisis tradicional que ha observado en los textos de economía política, a la vez que permiten apreciar su manera de encarar el problema.
Las críticas tienen como elemento común los aspectos relativos al método de análisis. Marx observa que los principales autores de su época (Smith y Ricardo) inician el análisis desde abstracciones, sin considerar las variantes o especificidades de los distintos periodos históricos. Es así como la producción es analizada a partir del individuo (cazador o pescador) pero sin tomar en cuenta que, a lo largo de los siglos, la forma de organización social ha tenido grandes variaciones, y éstas se han reflejado en la producción. Es muy distinto el individuo que produce en forma solitaria para satisfacer sus necesidades (en la ficción de un Robinson Crusoe) que el individuo que produce en el interior de una sociedad que ha distribuido entre sus miembros los medios de producción. El concepto de “robinsonada” es usado en forma crítica tanto en la primera sección de la Introducción de “Grundrisse…” como en la sección “El carácter fetichista de la mercancía y su secreto” del primer capítulo del tomo I de “El Capital”.
El análisis económico que emprende Marx no sólo incluye los elementos históricos propios de cada periodo, sino que además va asociado a aspectos sociológicos, políticos e incluso psicológicos.1 De esta manera, se distancia de los economistas “burgueses” y plantea un método particular, el cual aplica en primer lugar con la producción.
Es habitual en diversos autores iniciar sus análisis con la etimología de cierto concepto, o fijando el momento de su aparición en el habla. Nada más distante del método usado por Marx, quien expone cómo determinado elemento o concepto aparece en nuestro cotidiano, incluyendo las múltiples formas de aparición que puede tener y las distintas relaciones que establece con otros elementos asociados. De esta manera, parte desde la realidad concreta hacia lo abstracto, develando lo que puede estar oculto o subyacente para una mirada general, y exponiendo los distintos niveles de relaciones que determinan su forma particular de aparición.
Es así como llega a plantear la preeminencia de la producción, y como los demás elementos (distribución, cambio y consumo) pueden ser entendidos como momentos de un único proceso. La producción crea el artículo u objeto de consumo, la necesidad y el modo de consumirlo; pero al relacionar éste proceso con la existencia de propiedad privada de los medios de producción, establece al cambio como un elemento propio de la economía burguesa, sustentado adicionalmente por la apropiación efectuada por el capitalista de la fuerza de trabajo del obrero.
A pesar de que “Grundrisse…” no fue escrito originalmente por Marx para ser publicado, sino como apuntes a partir de sus estudios personales, su contenido es altamente relevante. Su lectura es en ocasiones engorrosa, dado su cambiante estilo: por momentos mero esbozo o apunte; en otros detallada y exhaustiva presentación. No obstante estas dificultades, permite un acercamiento al método de análisis, de crítica y de exposición que han sustentado la importancia del pensamiento de Marx hasta nuestros días. A partir de su lectura, pueden aclararse algunos aspectos que en sus obras económicas posteriores son presentados de forma más concisa, a la vez que nos permite apreciar el camino que ha seguido para arribar a ciertas conclusiones fundamentales de dichos textos.

1 Sobre el aspecto psicológico, recuérdese la mención al “objeto interno” que genera la producción.

La Introducción de los Grundrisse de Marx y su relevancia (3): Relación general entre la producción, la distribución, el cambio y el consumo

En textos previos, me he referido a algunos aspectos generales de la Introducción de los Grundrisse de Marx y a su primera sección sobre la producción en general. A continuación se examinará la segunda sección, titulada "Relación general entre la producción, la distribución, el cambio y el consumo".

En los primeros párrafos de esta sección, Marx examina los diferentes rubros con que habitualmente se asocia a la producción. En su exposición no plantea preeminencia de alguna asociación por sobre otra, por lo cual las presento en forma esquemática.
Producción
Los miembros de la sociedad hacen que los productos de la naturaleza resulten apropiados a las necesidades humanas (los elaboran, los conforman)
Distribución
Determina la proporción en que el individuo participa de estos productos
Cambio
Aporta al individuo los productos particulares por los que él desea cambiar la cuota que le ha correspondido a través de la distribución
Consumo
Los productos se convierten en objetos de disfrute, de apropiación individual

Producción
Crea los objetos que responden a las necesidades
Distribución
Reparte los objetos producidos según leyes sociales
Cambio
Reparte lo ya repartido según las necesidades individuales
Consumo
El producto abandona este movimiento social, se convierte directamente en servidor y objeto de la necesidad individual, a la que satisface en el acto de su disfrute

Producción
Punto de partida
Distribución
Momento que parte de la sociedad
Cambio
Momento que parte de los individuos
Consumo
Punto terminal

Producción
La persona se objetiva
Distribución
La sociedad es mediadora, a través de determinaciones generales y rectoras
Cambio
La mediación se opera a través del fortuito carácter determinado del individuo
Consumo
La cosa se subjetiva


SILOGISMO (observable en la asociación)
Producción
Término universal
Distribución
Término particular
Cambio
Consumo
Término singular

Producción
Determinada por leyes generales de la naturaleza
Distribución
Resulta de la contingencia social, y por ello puede ejercer sobre la producción una acción más o menos estimulante
Cambio
Movimiento formalmente social
Consumo
A la vez término y objetivo final

Luego de presentar estas asociaciones, analiza en más detalle la producción y su relación con los demás elementos.

Consumo y producción:
Marx plantea el triple aspecto de la identidad entre consumo y producción:
  1. Identidad inmediata:
La producción es inmediatamente consumo, de dos maneras:
  • Es consumo de las capacidades del individuo en el acto de producción
  • Es consumo de los medios de producción empleados y de la materia prima
Los economistas estudiados por Marx aceptan esta identidad de la producción y del consumo, y la llaman consumo productivo. Este concepto les permite separarlo del consumo propiamente dicho, que resulta “aniquilador de la producción”.1
A su vez, el consumo es inmediatamente producción. Esto ocurre en la producción consumidora, en la cual el hombre, al consumir, se va produciendo a sí mismo (p. ej. al comer y asimilar el alimento) a la vez que aniquila el primer producto.
En el consumo productivo, el productor se objetiva; en la producción consumidora, la cosa creada se personifica (tal como se señala en el 4º esquema previamente presentado).
  1. Como medios uno del otro
Producción y consumo son simultáneamente opuestos e interdependientes. Aparecen como medios el uno del otro y mediados por ellos mismos, estableciendo una dependencia recíproca. La producción crea el “objeto exterior” que será consumido; el consumo crea la necesidad como “objeto interno” que será finalidad de la producción. A decir de Marx, "sin producción no hay consumo, pero sin consumo tampoco hay producción ya que en ese caso la producción no tendría objeto".2
  1. Cada uno de los términos, al realizarse, crea al otro y se crea en cuanto otro
El consumo produce la producción de dos maneras:
  • El producto se hace realmente producto sólo en el consumo, cuando es objeto para el sujeto (previo a esto lo es potencialmente)
  • El consumo crea la necesidad de una nueva producción, el móvil ideal de la producción, ya que genera un objeto interno (subjetivo) en el consumidor. "Sin necesidades no hay producción. Pero el consumo reproduce las necesidades".3
A su vez, la producción crea el consumo de tres maneras:
  • Proporcionándole su material, su objeto.
  • Otorga al consumo su carácter determinado, al proporcionarle su objeto determinado y su modo de ser consumido (p. ej. el hambre como necesidad puede satisfacerse tanto comiendo carne cruda con las manos, como comiendo carne asada con cuchillo y tenedor). La producción crea el consumidor.
  • Provocando en el consumidor la necesidad de productos que se han creado originalmente como objetos, es decir, creando el impulso al consumo.
La producción crea los objetos requeridos para el consumo, y éste a la vez crea el sujeto para el cual dichos objetos son producto.
En el consumo, el producto alcanza su consumación como producto, a la vez que el productor se hace productor. En la producción se crea el modo determinado de consumo, se crea luego el atractivo del consumo, y a través de éste la capacidad misma de consumo convertida en necesidad.

Distribución y producción:
Marx plantea que en la sociedad, la relación entre el productor y el producto terminado es exterior, y el retorno del objeto al sujeto depende de las relaciones de éste con los otros individuos, mediado por la distribución. Señala además que en los tratados corrientes de economía “… los modos y relaciones de distribución aparecen sólo como el reverso de los agentes de producción”.4
Producción
Tierra
Trabajo
Capital
Distribución
Renta territorial
Salario
Interés/Ganancia

Es así como la organización de la distribución queda determinada por la organización de la producción, a la vez que ella misma es un producto de la producción. “… el modo determinado de participación en la producción determina las formas particulares de la distribución, el modo bajo el cual se participa en la distribución”.5
Señala a continuación que economistas como Ricardo han definido como objeto exclusivo de la economía a la distribución y sus formas, concebidas como la expresión más definida en que se fijan los agentes de la producción en una sociedad dada.
Frente al individuo aislado (en este caso el proletario) la distribución aparece como ley social que condiciona su posición en la producción; está destinado al trabajo asalariado, ya que no posee ni capital ni propiedad territorial. Al considerar sociedades globales, la distribución aparece en cierto modo como un hecho pre-económico que determina la producción.
Puntualiza, además, que previo a ser distribución de los productos ella es:
  • Distribución de los instrumentos de producción
  • Distribución de los miembros de la sociedad entre las distintas ramas de la producción; es decir, subsunción de los individuos en determinadas relaciones de producción
La distribución de los productos es resultado de esta distribución previa, incluida en el proceso mismo de producción y que determina la organización de la producción. Por lo tanto, la distribución constituye un momento de la producción.
La distribución de los instrumentos de producción precede y constituye la premisa de la producción. Estos supuestos, en un primer momento naturales, por el mismo proceso de producción se vuelven históricos. Por ejemplo, el uso de la maquinaria ha modificado tanto la distribución de los instrumentos de producción como la de los productos. De allí que Marx plantee la pregunta “¿Cómo inciden las condiciones históricas generales en la producción y cuál es la relación que mantienen con el movimiento histórico en general?”6
A modo de respuesta, analiza las posibilidades que surgen a partir de las conquistas:
  1. Los conquistadores imponen al pueblo conquistado su propio modo de producción
  2. Los conquistadores dejan subsistir el modo de producción del pueblo conquistado y cobran tributo
  3. Se genera un nuevo modo de producción a partir de los modos propios de conquistadores y conquistados (es decir, una síntesis)
Cualquiera de los tres modos de producción resultará determinante para la nueva distribución que se establecerá, que a su vez es producto de la producción histórica (tanto general como determinada).

Cambio (o circulación) y producción:
Marx plantea que el cambio es el momento mediador entre la producción (y la distribución que ella determina) y el consumo, y por lo tanto es también un momento de la producción.
El cambio se encuentra directamente incluido en la producción o determinado por ella:
  1. No existe cambio sin división de trabajo (sea ésta natural o un resultado histórico)
  2. El cambio privado presupone la existencia de producción privada
  3. La intensidad, la extensión y el índole del cambio están determinados por el desarrollo y la organización de la producción.

A modo de conclusión de esta segunda sección, Marx plantea:
  1. Producción, distribución, cambio y consumo son articulaciones de una totalidad, y por lo tanto son momentos de la producción
  2. A partir de la producción, el proceso recomienza
  3. Los otros momentos tienen la capacidad de determinar y modificar la producción
  4. Entre los diferentes momentos tiene lugar una acción recíproca, que es la que permite su influencia sobre la producción

En un último texto comentaré alguno de los puntos presentados en éste y en los previos.


1 MARX, K. Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política. México DF: Siglo XXI, 2007. Pág. 11
2 Ibíd.
3 Ibíd. Pág. 12
4 Ibíd. Pág. 15
5 Ibíd. Pág. 16
6 Ibíd. Pág. 18

La Introducción de los Grundrisse de Marx y su relevancia (2): La producción en general

En un texto previo me he referido a algunos aspectos generales sobre los Grundrisse de Marx, para abordar aquí el tema de la producción en general.

En primer lugar, se analiza lo planteado por Adam Smith en “Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones” (1843) y por David Ricardo en “Principios de economía política y tributación” (1821), quienes toman como punto de partida del análisis al cazador o pescador solos y aislados. Marx critica esta forma de análisis ya que constituye una abstracción, un desconocer los antecedentes históricos existentes y los aspectos sociales del hombre, que “… hacen de él una parte integrante de un conglomerado humano determinado y circunscrito”.1 Considera que el individuo a través de la historia ha sido en realidad un productor dependiente, y ha formado parte de un todo mayor: inicialmente una familia, que luego se ha unido a otras para formar una tribu, a partir de las cuales han surgido comunidades y, llegada la edad moderna, éstas han dado paso a la sociedad civil.
Para Marx resulta fundamental establecer que, al referirse a la producción, se está refiriendo a la producción en un estadio determinado del desarrollo histórico y social. El tema específico a analizar en su escrito será la moderna producción burguesa. Dado que su propuesta es contraria a las abstracciones será necesario, además, analizar los elementos o factores asociados a la producción, y cómo ésta no es posible sin la existencia de instrumentos de producción y de un trabajo pasado, acumulado u objetivado. A lo largo de la historia los instrumentos de producción han variado, pudiendo entenderse como tales desde la mano del individuo primitivo hasta el capital.
En segundo lugar, critica que habitualmente se presente a la producción como regida por leyes naturales eternas, independientes de la historia, lo cual da pie a considerar las relaciones burguesas como leyes naturales inmutables de la sociedad. Asimismo, se presenta como ley natural e inmutable a la propiedad, justificando así su protección por medio de la justicia y la policía, ya que “… toda forma de producción engendra sus propias instituciones jurídicas, su propia forma de gobierno”.2 Por el contrario, para Marx la historia muestra cómo por mucho tiempo persistió la forma primigenia de propiedad común.

En un texto siguiente abordaré la sección titulada "Relación general entre la producción, la distribución, el cambio y el consumo".

1 MARX, K. Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política. México DF: Siglo XXI, 2007. Pág. 3
Ibíd. Pág. 8

La Introducción de los Grundrisse de Marx y su relevancia (1): Aspectos generales

Habitualmente se considera a “El Capital” como la obra cúlmine de Karl Marx; sin embargo, muchos de sus escritos previos (publicados o no por él mismo) contienen reflexiones críticas que resultan precursoras de dicha obra.
Luego de ser expulsado de París, Marx se trasladó a Londres, donde residió desde 1849 hasta su muerte en 1883. En sus primeros años en dicha ciudad, destinó gran parte de su tiempo a una exhaustiva lectura de los textos sobre Economía Política albergados en la biblioteca del Museo Británico. Los últimos años de la década de 1850 estuvieron marcados por diversas enfermedades de Marx y por serias dificultades económicas, tal como queda reflejado en los fragmentos de cartas que Marcello Musto cita en su trabajo "Marx, la crisis y los Grundrisse”. La crisis financiera de los años 1856 a 1858 hizo resurgir en él y en su compañero Friedrich Engels la esperanza de la revolución obrera contra la sociedad burguesa, convirtiéndose en un fuerte estímulo para continuar su trabajo intelectual pese a las dificultades monetarias y de salud.
Los manuscritos del periodo 1857 a 1858 contienen el resultado de quince años de investigaciones en el ámbito de la economía política. Tal como señala el propio Marx en una carta a Ferdinand Lasalle, fechada 22 de febrero de 1858:
"… hay temas que durante muchos años han sido objeto principal de las pertinentes investigaciones y […] muestran constantemente nuevos aspectos y exigen nuevas reflexiones".1
El material contenido en estos 7 cuadernos manuscritos fue usado por Marx como base para la redacción de “Contribución a la crítica de la economía política” (1859) e incluso de “El Capital” (1867).2 Por la importancia, tanto del material que contienen como por ser una muestra del método de estudio y análisis de Marx, fueron publicados en 1939-41 por el Instituto Marx-Engels-Lenin de Moscú, bajo el título de “Grundrisse der Kritic der politischen Ökonomie (Rohentwurf) 1857-1858” ("Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política” en la traducción al español consultada). Marx, en la misma carta a Lasalle ya mencionada, se refiere al contenido de dichos manuscritos:
"… es la crítica de las categorías económicas o, if you like [si prefieres], el sistema de la economía burguesa expuesto de manera crítica. Es a la vez la exposición del sistema y, a través de esa presentación, la crítica del mismo".3
La Introducción de “Grundrisse…”, redactada entre agosto y septiembre de 1857, está dividida en las siguientes secciones:
  1. La producción en general
  2. Relación general entre la producción, la distribución, el cambio y el consumo
  3. El método de la economía política
  4. Medios (fuerzas) de producción y relaciones de producción, relaciones de producción y relaciones de tráfico, etc.
En esta serie de textos me referiré a los aspectos principales contenidos en las 2 primeras secciones, para luego comentar algunos de los puntos presentados.


1 MUSTO, M. Marx, la crisis y los Grundrisse. Pág. 7
2 Lo cual se hace evidente al comparar, por ejemplo, el inicio del primer capítulo de ambas obras, y observar la similitud de forma y contenido existente entre ellos.
3 MARX, K. Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política. México DF: Siglo XXI, 2007. Pág. xliii