7.1.06

El Maestro de Go


El Go es un milenario juego oriental que se desarrolla entre 2 contrincantes sobre un tablero de 19 x 19 líneas, usando fichas blancas y negras en forma alternada. Cultivado por la Corte Imperial y Monjes Budistas, el Go alcanzó su máximo esplendor al ser incorporado al entrenamiento de los samurais, quienes gobernaron en la práctica al Japón por 7 siglos, hasta 1868.

70 años después, Yasunari Kawabata (Premio Nobel de Literatura 1968) fue enviado por un periódico de Tokio a cubrir el último campeonato del Maestro Shusai Honnimbo. Corría el año 1938, y durante los cerca de 7 meses que duró la partida, Kawabata escribió las 64 entregas que aparecieron en el periódico, y que permitían seguir el torneo desde todo el país. Posteriormente convirtió este material en una novela, pero manteniendo inalterable la "crónica fiel" que le había sido encomendada.

El relato va mucho más allá del mero reporte de un juego. Está centrado en la dramática confrontación entre la tradición y la modernidad, encarnada en Shusai y Otake respectivamente. La tradición había hecho del Go una forma de vida, y al Maestro una encarnación de valores e ideales a los cuales se le debía respeto y veneración. Los nuevos tiempos traían una renovación, con torneos normados más allá de lo que ocurría en el tablero, con jugadores profesionales que competían "para algo" (un título, un premio) y no "por algo". Una renovación que conducía a un juego que lentamente se desencarnaba de su jugador.

Como en otros textos de Kawabata, los capítulos del libro a menudo no siguen un orden cronológico. Muchos se cierran sobre sí mismos, y abordan un tema o un aspecto del relato desde muchos momentos distintos de la temporalidad de lo narrado. Capa sobre capa, y sin ninguna prisa, nos conduce al momento en que una tradición es desafiada y derrotada irremediablemente.

Fragmentos

"Había sido un observador pasivo de las disputas en Hakone y las que siguieron. No eran asunto mío, y yo no había emitido mi opinión. Aun ahora no me pedía un consejo. Sólo me informaba de su decisión. Sentado a su lado y al escuchar sus tribulaciónes, sin embargo, sentí por primera vez que debía hablar, y que además podía ofrecer mis servicios como mediador.
Hablé con osadía. Dije que, como desafiante en este último juego del Maestro, él peleaba por un lado en un combate individual, pero que también peleaba en una batalla más vasta. Que era el representante del nuevo día. Que estaba inmerso en las corrientes de la historia. (...)"

"El Maestro había colocado el juego a nivel de obra de arte. Era como si la tarea, semejante a una pintura, hubiera sido manchada en el momento de mayor tensión. Ese juego de negro contra blanco, de blanco contra negro, tenía el designio y las formas de una creación artística. Tenía el vuelo del espíritu y la armonía de la música. Todo se desvirtuaba si sonaba una nota en falso, o si una parte del dueto repentínamente se salía de la forma y entraba en un excéntrico desarrollo propio. La obra maestra de un juego podía arruinarse por la insensibilidad de sentimientos de un adversario. (...)"

"El Maestro de Go", Yasunari Kawabata
Emecé Editores S.A., Buenos Aires, 2004

Sobre el Go
Asociación Chilena de Go www.igochile.cl
Asociación Argentina de Go www.go.org.ar

1 comentario:

Unknown dijo...

Mhh, el Go. Yo leí ese libro. Después aprendía jugar el juego. En algún momento escribí al respecto (si quieres leer puedes hacerlo aquí: http://encuentrosaleatorios.blogspot.com/2005/09/vida-muerte-y-aire.html)
Gran juego el Go.