18.7.06

Le Mat Diplomatique


El número de este mes de “Le Monde Diplomatique” incluye un breve dossier sobre el espinoso tema de la psiquiatría en su ambiguo rol de “protector”: ¿de la sociedad o de los enfermos mentales? Dos periodistas francófonos nos interiorizan en la realidad carcelario-psiquiátrica de Francia, y dos psiquiatras lo contextualizan a la realidad de Chile y Argentina respectivamente.
Tan peculiar unión, locura y crimen, o manicomio y cárcel es, por desgracia, antigua y arraigada. En una serie que transmite el canal Sony, una madre argumentaba: “Prefiero que esté en un manicomio a que termine en la cárcel”, en relación a un hijo con discapacidad mental a su cargo, y que estaba escapando a sus capacidades de control.
Francia tiene una larga historia de problematización de este tema. Desde la separación que llevó a cabo Pinel en Bicetre, señalando a los locos y distinguiéndolos de los recluídos por crímenes o atentados a la moral, hasta los trabajos de Foucault que advierten que una y otra vez se vuelven a anudar locura y crimen, no al nivel de lo realizado por los sujetos, sino en el nivel de un discurso institucionalizado que los reúne.
Una de las tesis de Foucault al respecto señala que la Psiquiatría alcanza su validación institucional al proponer una explicación causal a crímenes que no tienen ningún motivo explícito. ¿Cómo explicar un parricidio? ¿Qué lleva a Medea a asesinar a sus hijos? Locura transitoria. Una intensa emoción que subyuga la capacidad de juicio. Despecho, celos, envidia. ¿Por qué acuchillan a un sacerdote que acaba de efectuar una misa? Delirio paranoide. Esquizofrenia. De toda esta gente eventualmente peligrosa, de todos estos criminales en potencia, nos haremos cargo. Y en el siglo XIX eso significaba reclusión en un manicomio.
Pero en los más de 150 años que median, algunas cosas han cambiado, sobre todo en lo relativo al tratamiento psiquiátrico. Sin embargo, las leyes (escritas o “en espíritu”) no han corrido la misma suerte. Los peritajes que solicitan los juzgados nos siguen pidiendo un pronunciamiento acerca de la “peligrosidad” de determinado individuo. Y luego nos los envían para que tratemos las condiciones psiquiátricas o psicológicas que subyacen a la “conducta violenta” que manifiesta hacia su esposa o hijos, facilitada por su “consumo excesivo de alcohol”, así que de paso debemos tratarlos de eso “por un lapso no menor a 6 meses”. ¿Un juez determinando un tratamiento médico? Increíble, pero cierto.
El anudamiento es antiguo y complejo. Y como todo anudamiento, es confuso y enmarañado en sus hilos. Y difícil de deshacer.

Imágen: La carta "El Loco" ("Le Mat") de El Tarot de Marsella restaurado por Camoin&Jodorowsky
Le Monde Diplomatique (Edición Chilena)

1 comentario:

c. dijo...

mi francés es bastante sencillo, pero canto la canción como si la entendiera, según mi francés sencillo, dice...

Cuando estás cerca de mí,
Esta habitación no tiene más paredes,
Pero árboles sí, árboles infinitos,
Y cuando estás tan cerca de mí,
Es como si aquel techo, no existiera más,
veo el cielo inclinado sobre nosotros...

saludos y gracias por ir, c.